¿Indeciso?Muestra

«Paralelos» [Las ilustraciones incluidas en este devocional no son visibles en este modo. Las ilustraciones solo son compatibles en la Biblia App en iOS y Android, y en Bible.com] Dios puede ver a través de todo el tiempo, como olas en el horizonte del Cielo. Él te ve, ve cada versión de ti: Él ve al egoísta y al altruista, al sabio y al tonto; ve tu más oscura vergüenza y tu gozo más orgulloso. Te ve en el presente y en el pasado tan claramente como te ve en el futuro. De hecho, Él ve cada posible versión de tu futuro, todas las versiones alternativas en las que puedas convertirte con sus diferentes variaciones y circunstancias. Él sabe tu mayor potencial y las mayores amenazas de tu destino. Dios existe fuera del tiempo y tiene una increíble habilidad de ver todas estas versiones de ti a la vez. Lo bueno y lo malo, el pasado, presente y futuro, están todos enlazados en sus ojos. Estamos acostumbrados a vernos a nosotros mismos como somos hoy. Asumimos que Dios nos ve de la misma manera, pero los sentimientos de Dios por ti son como la luz de las estrellas: cuando aprecias la belleza de una noche estrellada, puede parecer que ese momento hubiera sido planeado solo para ti, pero la luz de la más lejana de esas estrellas ha estado viajando durante miles de años solo para encontrarse con tus ojos mientras miras hacia arriba. Mientras tanto, las estrellas más cercanas solo han tenido que brillar algunos años para alcanzarte en el mismo instante. Todas son parte de una antigua sinfonía que Dios coreografió para alcanzarte en ese momento exacto. Puede parecer al azar, pero Dios golpeteó su bastón para comenzar el concierto mucho antes de que tus abuelos fueran concebidos. Imagínate vivir otros cien años, y estás acostado sobre tu espalda mirando hacia arriba al cielo, viendo como las constelaciones toman forma pronto en el anochecer. Ese futuro concierto celestial ha sido escrito, y está acelerando hacia ese momento futuro contigo en el patio trasero de una casa que ni siquiera te pertenece aún, en una noche despejada, en ese momento exacto cuando saldrás fuera. Los sentimientos de Dios por ti están coreografiados del mismo modo. Mucho antes de que cogieras tu primera bocanada de aire terrestre y antes de haber leído tus primeros pasajes de la Biblia, y mucho antes de haber hecho algo para merecer la aprobación o el castigo de Dios, él estaba escribiendo la sinfonía de amor para ti, toda para ti. Por eso cuando el ángel de Dios habló a un asustado e impotente Gedeón, escondido en el lagar, él dijo «El Señor está contigo, Poderoso Guerrero.» No era un discurso motivacional ni estaba intentando mentalizar a Gedeón para actuar con valentía. Dios había visto cada versión de Gedeón, incluso el futuro guerrero que pronto destruiría los ídolos impíos de su padre y lideraría audazmente con un ejército que tiene las de perder para disipar el mal que había plagado a Israel. Si alguna vez has tenido la intención de tener una relación más profunda con Dios de la que tienes ahora mismo, tendrás que aprender a aceptar su amor incondicional. No traigas tus presunciones de culpabilidad. Jesús vio todos tus pecados antes de llevarlos en la cruz, y sufrió a pesar de todo porque su amor por ti fue establecido hace mucho tiempo. Oración Dios, ayúdame a entender la profundidad y la complejidad de tu amor. Conoces más sobre mí de lo que yo puedo comprender y todavía me amas. Abre mis ojos para que reconozca los pequeños momentos que Tú has coreografiado solo para mí.