Construyendo la casa, hagamos las bases

La historia, es una historia familiar.

Cuando Dios termina de poner en marcha la creación, inmediatamente crea un matrimonio y es constante la referencia a la vida familiar durante todos los libros de la Biblia, así somos llamados hijos, de Él que es nuestro Padre y por eso entre nosotros nos llamamos hermanos .

El final del Antiguo Testamento concluye con el profeta declarando que padres e hijos se reencontrarán y eso traerá restauración. El Nuevo Testamento, comienza presentando al Salvador quien es El Hijo de Dios que se manifiesta como hijo de un carpintero llamado José y una bendita virgen María. 

Al llegar al Apocalipsis, el acto de restauración y triunfo final nuevamente tiene que ver con un matrimonio. Jesucristo, el nuevo Adán, con Su novia, la iglesia. 

La iglesia de Cristo hace y hará mucho en los años que vienen, pero sin dudas, uno de los desafíos mas trascendentes, es que seamos familia. 

Jesús siempre debe estar en la escena

El apóstol Pablo, rescatando una profecía del Antiguo Testamento, viene a decirnos que no hay otro principio desde el cual construir la casa, sino Cristo. Jesús es la piedra angular sobre la cual edificar. Ahora necesitamos planos, un diseño sobre el cual construir.

Un plano es el modelo a seguir. La Biblia nuestro manual, allí está todo lo necesario y si seguimos las instrucciones construiremos algo sólido.

El primer dibujo que aparece en un plano es el cimiento y según la forma que se le dé al cimiento es la forma que va a tener después el edificio. Lo que estamos diciendo es que, para edificar una casa sólida, es muy importante tener claro, los principios sobre los cuales construir.

Es muy riesgoso construir una familia sin tener un diseño claro, definido. 

Es necesario hacerlo sobre bases sólidas para que cuando aparezcan desafíos, lo edificado soporte lo que viene de afuera y albergue lo que está dentro. 

¿Qué les parece? Nos hacemos algunas preguntas: 

• ¿Qué cosas pueden y que cosas no pueden suceder dentro de mi casa? 


• ¿Existen los espacios personales? 


• ¿Cómo sería honrar a los que caminaron antes que nosotros? 


• ¿Qué herramientas pondremos en las manos de los que vienen para que sean mejores que nosotros? 


• ¿Cómo queremos ser recordados?

En práctica

• Toma un tiempo y escribe 5 principios que consideres fundamentales para tu hogar. Compártelos con otro integrante de tu familia y compara resultados.