Prosperar en la soltería: Segunda parteMuestra

Día 1

La oración es tu sustento



Una gran manera de prosperar en tu soltería es teniendo una fuerte vida de oración. 

La oración no debe ser sólo ocasional; sino diaria, nuestro hábito y estilo de vida.

Una de las áreas de mi vida que el enemigo atacaba constantemente era mi vida de oración. Era una ávida lectora de la Biblia, pero mi vida de oración era débil. A veces, sentía que Dios no estaba escuchando mis oraciones, así que orar siempre se sintió como una obligación. 

Dios tuvo que cambiar mi forma de pensar y me puso en la postura de la oración. Mi vida cambió drásticamente una vez que entendí el poder de la oración como mujer soltera. 

El enemigo ama atacar nuestra vida de oración. ¿Te has dado cuenta alguna vez, que cuando tratas de concentrarte en la oración, tu mente se distrae fácilmente? De pronto, estás pensando en qué vas a comer para cenar. La pequeña discusión que tuviste con tu jefe está ocupando tu mente. Estás reviviendo la última conversación que tuviste con el chico o chica con el que estás saliendo. O, simplemente, experimentas niebla mental. 

La oración es una conversación con el Señor. La oración es una parte importante de nuestro caminar cristiano.

A veces, como cristiano, sientes que no encuentras las palabras correctas para decir en oración. Nuestras oraciones no tienen que ser tan elaboradas, sólo sinceras. 

Hay un gran poder en la oración; lo cambia todo.

¿Cuáles son algunos beneficios de la oración?

Profundiza nuestra relación con Cristo.

Nos recarga. 

Trae paz.

Provee dirección y claridad. 

Reduce nuestra ansiedad.

Agudiza nuestro discernimiento.

Nos acerca a otros creyentes.

Te empodera como una persona soltera.

Te permite interceder en nombre de otros.

Promueve sanidad y restauración.

Incrementa tu lenguaje celestial.

La tarea de hoy: Fija una hora cada día para orar. Encuentra un lugar tranquilo para relajarte. Pon tu teléfono en el modo no molestar. Elimina todas las distracciones.