Esperanza en Medio De La IncertidumbreMuestra

Alejándonos del enemigo

En la clase de Formación Espiritual que tuve en el seminario, nos animaron a escribir una versión personalizada del libro “Cartas del diablo a su sobrino”. Este libro de C. S. Lewis cuenta la historia de un diablo que está entrenando a su sobrino para tentar a un cristiano. Así, le indica las mejores técnicas y estrategias que debe usar para que el cristiano peque. En el ejercicio que a mí me pidieron hacer, tuve que describir desde la perspectiva de un diablo, las técnicas y estrategias que mejor funcionan conmigo para que yo acabe desanimada o pecando. Realizando este ejercicio me di cuenta de que el enemigo es muy inteligente y suele utilizar los mismos métodos una y otra vez, para tocar mi fibra y llevarme al extremo. A no ser que yo luche. A no ser que yo le resista.

Mira lo que dice 1 Pedro 5:8-10:

"Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar. Resistidlo firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. Pero el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca."

Quizá las circunstancias tan horribles que te rodean ahora mismo no sean directamente una tentación del diablo para tu vida personal. Pero pongamos el caso de que estás viviendo en medio de una pandemia global (qué imaginación tengo, eh). Lo cual, te ha causado una gran ansiedad y te está consumiendo, porque ya no eres capaz de salir a comprar el pan y tienes miedo de respirar cuando bajas en el ascensor de tu edificio. O quizá por el contrario, te has visto encerrado en casa tanto tiempo, que ya no tienes ganas de hacer nada y la pereza te ha anulado la iniciativa propia. 

No podemos cambiar la situación que nos ha tocado vivir pero sí podemos luchar en contra de las tentaciones que el enemigo nos lanza en este determinado momento histórico que vivimos. El enemigo siempre aprovecha las situaciones externas, no importa si son favorables o desfavorables. Puede que él esté susurrándote al oído: “Debes temer. Debes preocuparte. Esto no tiene solución.” “No vas a salir de esta.” “No vas a poder hacer eso.” O puede que él enemigo esté observándote, esperando como un león rugiente para llevarte a abrir tu ordenador y mover tus dedos en el teclado para que consumas pornografía. No sé cuál es la tentación particular que el diablo utiliza contra ti, pero quiero animarte a que luches. 

Resiste firme en la fe, confiando siempre en las promesas del Señor y sabiendo que él es el que trae la victoria a nuestras vidas. Así, con mucho esfuerzo, tal y como dice 1 Pedro 5, ¡Dios te va a perfeccionar, afirmar, fortalecer y establecer!

Te animo a que lleves a cabo el ejercicio que he comentado antes y escribas una carta (o una nota en tu móvil, si no tienes papel y boli a mano) en la que tú, como diablo, le explicas a otro diablillo más joven, las mejores formas de hacerte pecar. Verás como va a ser muy reveladora.