Happy New YearMuestra

No tengo ni idea de que proyectos o que sueños quedaron tirados luego del 2020. No sé si en estos momentos te encuentras rendido y sin ganas de volver a empezar. A lo mejor como yo pensábamos que el 2020 era nuestro año y nos frustró al ver que no fue así. Puede ser que a lo mejor esa incertidumbre del futuro siga hasta el día de ahora afectándote.

Y te entiendo. He pasado por todas las anteriores y sé lo que es estar en tus zapatos. Es difícil seguir parado cuando estas por ser noqueado. La vida puede ser muchas veces ilustrada como una batalla de boxeo, donde está en esa esquina recibiendo todos esos golpes y esos ganchos en tu rostro y abdomen que muchas veces a pasos agigantados te están restando energía y ganas de seguir. Solo viene mi mente esos momentos donde en la película “Rocky” el actor principal está tratando de mantenerse a flote antes los golpes bestiales de su rival ruso que era mucho más fuerte, tenía mucha más estatura, estaba comprobado que Rocky tenía bajas posibilidades de poder ganar. Pero Rocky tenía algo que el ruso no conocía, que era esa llama, esa pasión. La pasión no lo dejaba rendirse, él estaba aferrado a sus convicciones, él no se iba a soltar de ella. Sabía que en cualquier momento el golpe perfecto derrotaría por completo al rival. Y paso, paso de que se mantuvo y logro conectar una serie de golpes que dejaría noqueado a su rival.

Tú y yo no estamos lejos de ser como ese boxeador, a lo mejor no practiquemos boxeo en un ring, pero si en la vida. Y recibir golpes no es para nada agradable mucho más cuando el rival es esa situación que nos pone contra las cuerdas. Pero te recuerdo tú tienes algo que ese rival no tiene. Tienes la pasión, tienes esa llamada sagrada que no te permite rendirte, que no te permite bajar los brazos y dejarlo todo, ¿Por qué lo sé? Porque sigues vivo y has sobrevivido.

Pero además tienes el factor clave, tienes alguien a tu lado que es mucho más grande que cualquier situación, el que está contigo peleando palmo a palmo no ha perdido ninguna batalla, hasta el día de ahora sigue invicto y todo indica con 110% de probabilidad que lo seguirá estando. Es Dios que va contigo, es Dios que camina contigo, ese mismo que acomodo el cosmos te dice que no te deja ni te desampara.

Todo lo puedes en Cristo que te fortalece.

Gracias por completar este devocional.

Si fue de bendición me encantaría que me escribas y me cuentes.  https://www.instagram.com/josemoralessm/