Hablando VidaMuestra

Piensa en lo que estas pensando

Hay poder de vida en nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos importan. Proverbios 23:7 (RVR1960) dice, «Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.» Nuestros pensamientos importan ya que de la abundancia de nuestros pensamientos fluyen nuestras palabras. Los pensamientos y las inclinaciones de nuestro corazón dan forma a la realidad de quiénes somos. Dan forma a nuestro pensamiento que, en última instancia, dará forma a nuestras palabras y, por lo tanto, a nuestras acciones. Lo que decimos importa pero lo que pensamos aún más. La Escritura nos dice que pensemos en lo que es digno de alabanza, incluso que nos detengamos en él. ¿Realmente invertimos y priorizamos esta obediencia?

Hay muchos libros escritos que examinan cómo nuestras palabras son simplemente los vehículos que transmiten nuestros pensamientos y emociones. Lo que pones en tu mente tiene un efecto sobre lo que piensas. ¿Es «basura que entra basura que sale»? Si es así, nuestros pensamientos deberían considerarse de alta prioridad, especialmente porque la salud y el bienestar de nuestras vidas son el subproducto de tales pensamientos. Nuestro enemigo quiere que nuestras mentes estén llenas de basura e imaginaciones vanas. Pensemos en qué estamos pensando. 

La programación neurolingüística reconoce la conexión fundamental entre el cerebro (neuro) y nuestros pensamientos, lenguaje (lingüístico) como nuestras palabras, y nuestros comportamientos o acciones internos y externos (programación). Esta escuela de pensamiento considera la aplicación práctica de la conciencia del pensamiento en lo que respecta a una vida positiva y saludable.

Dado que acabamos encontrando lo que estamos buscando, tenemos que pensar realmente en lo que estamos buscando. Según cuenta la historia… había un buitre y un colibrí volando sobre el mismo desierto. El buitre estaba buscando muerte y descomposición para comérsela. El buitre encontró muerte y decadencia. En contraste a esto, el colibrí estaba buscando la vida en el néctar de una flor. El colibrí encontró vida. Ambos encontraron lo que estaban buscando. Ten cuidado de lo que estés buscando, que es lo que piensas sobre ello y que dejas entrar en las ventanas de tu mente. Porque de la abundancia de nuestros pensamientos fluyen nuestras palabras. 

2 de Corintios 10:5 nos dice que estamos para «derribar argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo». ¡Es posible vivir una vida conscientes de nuestros pensamientos y tenerlos cautivos! Dios nos ha dado al Espíritu Santo para empoderarnos para hacer tal cosa. Tener tus pensamientos cautivos significa simplemente ganar control sobre lo que piensas sobre ti y tu vida.

Cuando vivimos en todas nuestras bendiciones, el carácter de nuestro amoroso Dios y Padre, y toda Su belleza vista en la naturaleza, entonces vivimos de esas verdades asentadas. Sin embargo, siempre que pensamos en lo que no tenemos y en lo que está mal en nuestro mundo, podemos luchar contra la depresión y la ansiedad. Hay un campo de batalla en tu mente. Tu vida siempre se ha movido en la dirección de tus pensamientos más fuertes. ¡Así que arma tu mente y pensamientos con la verdad vivificante!

Reflexiona:

Tómate tiempo para considerar tus pensamientos a lo largo del día. ¿Son vivificantes y positivos? ¿Son negativos? ¿Qué entrada establece tus pensamientos cada día?

Oración:

Señor, ayúdame a ser consciente de mis pensamientos mientras conducen a mis palabras. Quiero pensamientos que den vida que lleven a mi lengua a dar palabras de vida. Necesito que tu Palabra de Verdad more en mis pensamientos. Ayúdame a tener cautivo cada pensamiento que no se alinee con Tus verdades.