Tus primeros pasosMuestra

COMUNIDAD

No estás solo en esto.

Has tomado la decisión de vivir una nueva vida—una vida comprometida a seguir a Jesús, y eso puede llegar a ser muy difícil.

Y lo es.

Pero no estás solo.

Primero, Jesús nunca te va a abandonar. Él está completamente comprometido contigo, y Él nunca retirará dicho compromiso.

Y segundo, Jesús no solo te ha invitado a esa nueva vida, también a una nueva familia. Él te da una nueva comunidad a la que unirte. La llamamos Iglesia.

Y la iglesia puede ser desordenada porque la gente es desordenada.

Y la iglesia puede ser defectuosa porque la gente es defectuosa.

Y la iglesia puede ser preciosa porque la gente es preciosa.

Cuando la iglesia está en su mejor momento, es milagroso—una colonia del Cielo aquí en la tierra. Animamos a otros, y nos empujamos unos a otros a crecer mientras seguimos a Jesús. Nos hacemos responsables unos a otros, y de manera cariñosa dirigimos a otros lejos de los hábitos y patrones destructivos de vuelta al camino de Jesús.

Únete a la iglesia; involúcrate. No esperes la perfección porque al fin y al cabo, no eres perfecto.

Pero si es una iglesia centrada en Jesús y comprometida a vivir Su camino en nuestro vecindario, entonces es una familia a la que merece la pena unirse.