7 días para descubrir el poder de Dios.Muestra

Su respuesta es poderosa

Ayer hablamos sobre el poder de la Palabra de Dios y de cómo Dios cumple sus promesas. Sí, la Biblia contiene miles de promesas. 

Entre ellas están aquellas que Dios hace en relación a nuestro cuidado y bienestar. Esta es una de las muchas promesas que he podido experimentar en mi vida a lo largo de decenas de años: «Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús» (Filipenses 4:19).

Estas palabras me llaman la atención: «conforme a sus riquezas en gloria». Cuando Dios responde a nuestras necesidades, ¡demuestra una creatividad excepcional!

• Él nos socorre a menudo de maneras inesperadas, en formas que no nos imaginábamos. Es lo que le pasó a Pedro cuando Jesús le dijo de echar la red a su derecha (mira Juan 21:6-11).
• La respuesta del Señor excede en ocasiones nuestras expectativas: Los discípulos recogieron doce cestas llenas de sobras cuando Jesús multiplicó los cinco panes y dos peces (mira Marcos 6:43).
• La forma en la que Dios hace las cosas es a menudo extravagante, como nos lo muestra la historia de esa viuda que no tenía más que una vasija de aceite. El Señor hizo que se multiplicase el aceite sin cesar para que pudiese venderlo y así pagar sus deudas (mira 2 Reyes 4:1-7).

Cuando Dios nos contesta, manifiesta su riqueza y su gloria con una generosidad desmesurada y con una bondad inagotable.

Dios sabe que tenemos tendencia a preocuparnos cuando pensamos en cómo pagar las facturas, cómo llenar el frigorífico, cómo complacer a nuestra familia, etc. ¿Es este tu caso también, querido/a amigo/a?

Sin embargo, Dios te recuerda que Él tiene cuidado de ti. Sus recursos son ilimitados, todo le pertenece.  ¡Así que no te apures! Confía en Él, sus planes van mucho más allá de lo que podemos imaginar. Cuando Él te dice: «Yo proveo para todas tus necesidades», ¡es porque Él provee de verdad!

Cada día Dios renueva sus bondades para contigo, ya que sus recursos son ilimitados. ¡Él es un Dios rico y generoso!

Te deseo que tengas un buen día en su presencia.

Gracias por existir,
Éric Célérier