Ansioso por el dineroMuestra

El antídoto para la ansiedad financiera

Cuando somos afectados por pensamientos de ansiedad acerca de nuestra provisión financiera, sería genial si tan solo pudiéramos desear que nuestros problemas desaparecieran pensando en positivo. Desafortunadamente, tomará más que eso para escapar de ese tipo de angustia mental.

En las últimas partes de Hechos 2, Pablo escribe acerca de la comunidad de la iglesia primitiva. Estos nuevos creyentes en Jesús no se aferraban a las posesiones o al dinero. Ellos dejaban lo que tuvieran que dejar holgadamente en sus manos extendidas. Era la provisión de Dios en sus vidas. No confiaban en lo que Él les daba; ellos simple, y poderosamente confiaban en Él como su único proveedor. 

Entonces, ¿Qué podemos ganar de este pasaje, y de otros a través de la Biblia, acerca de encontrar un antídoto para la ansiedad financiera? Si bien existen muchas ideas, aquí hay dos que revolucionarán nuestra actitud para con las finanzas. 

Gratitud

Probablemente has escuchado la frase "Las personas agradecidas son personas felices". Hay mucha verdad en eso. Piénsalo. ¿Has conocido alguna vez a una persona llena de gratitud que sea infeliz? Cuando enfocamos nuestras mentes en ser agradecidos por lo que tenemos, hay menos posibilidad de que nos preocupemos o quejemos de lo que no tenemos. Cada vez que sientas la ansiedad acercarse, escribe o menciona en voz alta por lo que estés agradecido. En la medida en que haces esto, te irás dando cuenta de que lo que Dios ha provisto para ti es realmente un regalo.

Generosidad

Teniendo una actitud generosa, elegimos ser libres en el dar. Así como los creyentes primitivos, somos generosos con lo que tenemos, esperando que pueda bendecir a alguien más. El momento en que comenzamos a cerrar nuestros puños en torno al dinero o las posesiones, hemos perdido de vista un tipo de vida generosa. Mostrar generosidad no significa que tenemos abundancia de posesiones o dinero. No esperamos para ganar la lotería, recibir una herencia, o llegar a tener un trabajo con un gran salario. Vivir con una mentalidad generosa significa que lo que tenemos, lo compartimos. Busca maneras de ser generoso con lo que tienes, sea grande o pequeño. Lo que consideras como no necesario puede ser una oración contestada para alguien más. 

Incorporar gratitud y generosidad a nuestras vidas cambiará nuestra mentalidad de "Nunca tendré lo suficiente y no puedo ayudar a nadie" a "Estoy agradecido por lo que tengo, así que bendeciré a otros".  A medida que cambiemos esta actitud de nuestra mente, comenzaremos a vivir nuestras vidas con la paz abrumadoramente abundante de Dios, la cual, a su tiempo, borrará cualquier ansiedad financiera.