Corriendo la Carrera: 5 días de Aliento para una Vida ActivaMuestra

No podemos Correr Sin Dios

Podemos fácilmente olvidar el increíble poder de Dios al que servimos. En lugar de eso, confiamos en nosotros mismos. En nuestros propios cuerpos, nuestra propia sabiduría. Y ponemos la grandeza de Dios en algún rincón oscuro de nuestra mente.

Ízala de la oscuridad hoy mismo, porque no podemos hacerlo por nuestra cuenta. Ponela en primer plano y tómala en cuenta.

Jeremías 31:35 dice que Dios estableció la luna y las estrellas para alumbrar de noche.Él agita el mar para que rujan las olas. Salmo 89 dice, " Tu tienes dominio sobre la braveza del mar, cuando se levantan sus ondas, tú las sosiegas".

En Mateo, Jesús se queda dormido en el barco pesquero con sus discípulos. Una gran tormenta se desata, y los discípulos tiene temor y despiertan a Jesús para que los salve.

Mateo 8.26 dice, "Él les dijo, ' ¿ POr qué teméis, hombres de poca fe?' Y levantándose reprendió a los vientos y a las olas; y se hizo grande bonanza."

En Lucas 19, los discípulos de Jesús comienzan a alabarlo diciendo, " ¡Bendito es el Rey que viene en el nombre del Señor!"

Los fariseos, asombrados, dijeron, "¡ Maestro, reprende a tus discípulos!"

Jesús les dijo" Les digo que aún si éstos callaran las piedras clamarían".

Dios es tan merecedor de alabanza que la creación lo demanda. Aunque nosotros somos culpables de solo recordar la grandeza de Dios cuando estamos desesperadamente necesitados de Su ayuda, justo como los discípulos en el bote. En lugar de eso, lo intentamos por nosotros mismos.La verdad es: nosotros no estamos hechos para hacerlo por nuestra cuenta.

¿ Cómo sería si clamamos a Dios cuando las olas y el viento están en calma? ¿ Cómo sería si recordáramos la grande grandeza de Diosa nuestra mente cada día, humillándonos a nosotros mismos?

PREGUNTA DEL DÍA

¿Cuáles son las tres cosas que nos pueden llevar a Dios hoy?