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Dios te ama inmensamente
La Biblia dice que Dios es amor. No dice que Dios tiene amor; dice que Dios es amor. El amor es su naturaleza. Dios es amor.
Dios creó todo el universo. Él creó este planeta; creó la raza humana; luego, te creó porque te ama.
Dios te creó como el objeto de su amor. Él te hizo para poder amarte y para que tú pudieras amarlo. El amor de Dios por ti es la razón por la que tu corazón late en este momento; es la razón por la que estás respirando.
La buena noticia que Dios te da es que te ama en tus días buenos tanto como te ama en tus días malos. Él te ama cuando puedes sentir su amor, y te ama cuando parece que no puedes sentirlo. Él te ama sin importar si crees que mereces su amor o no.
No hay nada que puedas hacer para que Dios deje de amarte. Podrías intentarlo, pero simplemente no puedes hacerlo, porque su amor por ti se basa en su carácter y no en lo que hagas, digas o sientas.
Dios te ama tanto que envió a su único Hijo, Jesús, a este mundo, “para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:16 NTV, segunda edición).
Jesús extendió sus brazos a lo ancho de la cruz, diciendo: “¡Te amo tanto! Te amo tanto que me duele. Te amo tanto que moriré por ti para no tener que vivir sin ti.”
El amor de Dios sobrepasa todo entendimiento humano, y es difícil para cualquiera de nosotros captar cuán ancho, cuán largo y cuán profundo es su amor. (Efesios 3:17-19).
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Escritura
Acerca de este Plan
Únete al pastor Rick para esta serie de mensajes sobre el llamado de Dios para tu vida a medida que aprendes a discernir ese llamado y a usarlo como una bendición para la iglesia, otras personas y en tu propia vida.
