El manifiesto de las citasMuestra

Persigue

Acepta tu papel en las citas y relaciones. Básicamente, esto significa que los hombres deben estar preparados para iniciar y las mujeres para responder. ¿Significa esto que si las chicas invitan a los chicos a salir están condenadas? No. Pero ciertamente no es lo ideal. Este es el motivo.

Conozco mujeres casadas a las que les gusta quejarse de la falta de liderazgo e iniciativa de sus maridos. Puede ser algo pequeño como su incapacidad de elegir una película o los ingredientes de una pizza, o algo grande como su rechazo a disciplinar a sus hijos o ir a la iglesia. Cuando le pregunto a estas mujeres cuándo comenzaron estos patrones, la mayoría pueden rastrearlos fácilmente hasta sus días de noviazgo.

Porque mujeres, los patrones que establecéis cuando estáis saliendo, se trasladarán al matrimonio. Si quieres casarte con un líder, sal con un líder.

Entonces, muchachos, den un paso adelante. Prepárate para invitar a las mujeres con valentía. Será aterrador. Puede ser incómodo. Necesitarás práctica y quizás consejos. Pero estarás haciendo lo correcto.

Cuando digo “sé audaz,” también estoy diciendo que asumas la mayor parte del riesgo. Ese es tu papel. Vas a declarar tus intenciones (“Me gustaría salir contigo”) y proporcionar un espacio seguro para que la chica te acepte o te rechace. En otras palabras, vas a poner tus cartas sobre la mesa mientras ella sostiene la suya junto a su pecho. Dejarás que responda, y aceptarás su respuesta con amabilidad. Si te rechaza, no la acosarás ni la avergonzarás. Le dirás: “Gracias".

Carolyn McCulley dijo algo hace algún tiempo que me dejó esto claro. “Los hombres confían en Dios arriesgándose al rechazo; las mujeres confían en Dios esperando".

Entonces, ¿cuál es el camino correcto? Para los hombres, es la aplicación de Proverbios 18:22 NVI: “Quien halla esposa encuentra el bien y recibe el favor del Señor”. Nota la palabra “encontrar”. Ese es un verbo activo. Implica acción e intención, salir, buscar y perseguir.

Mujeres, traten a los hombres con amabilidad, sin excluir; pero no hay nada malo en mostrar un poco más de interés. Me encanta lo que escuché hace algún tiempo: “Mujeres, dejen que los hombres sean los cazadores, pero no tengan miedo de romper algunas ramas”.