Tener una buena comunicación

A veces es difícil ser sincero y compartir exactamente lo que piensas. Quieres presentar tu mejor versión a la persona que te importa, pero tienes miedo de lo que pueda pasar si descubre tu opinión verdadera sobre algo. O tal vez te sientes dolido y esperas que tu pareja te lea el pensamiento. A veces te enfadas y dices cosas que no piensas de verdad. Quizá sientes celos, pero te sientes demasiado avergonzado para explicarlo.

Y, a menudo, es necesario ofrecer un oído atento y sin prejuicios a tu pareja. 

El noviazgo es un momento para conocerse mutuamente con el fin de tomar una decisión consciente sobre un futuro juntos a largo plazo. Para que esto ocurra es necesario hablar, explicar, compartir y escuchar. Es necesario practicar la comunicación. ¡A partir de hoy!

Ora

Padre, eres muy bueno comunicando Tu verdad amorosa en Tu Palabra. Ayúdanos a mí y a mi pareja a abrir nuestros corazones el uno al otro de una manera respetuosa que te honre.

Las relaciones sanas se dan de forma natural cuando las personas buscan vivir fielmente para Dios, y una forma de hacerlo es practicando una buena escucha.

Lee

Santiago 1:19

Reflexiona

¿Qué parte del versículo te define más: rápido para escuchar, lento para hablar o tardo para airarse? ¿En cuál de los aspectos tienes más posibilidades de mejora?

Responde

Establece una sesión de comunicación semanal con tu pareja. Orad juntos, y luego comparte algo que aprecies de tu pareja, una esperanza o sueño, y, de ser el caso, algún aspecto que te gustaría cambiar en tu relación.