¿Por qué la Pascua?Muestra

¿Libertad para que?  

Jesús ya no está físicamente en la tierra, pero no nos ha dejado solos. Envió a su Espíritu Santo para que estuviera con nosotros. Cuando su Espíritu viene a vivir dentro de nosotros, nos da una nueva libertad.

Libertad para conocer a Dios

Las cosas que hacemos mal levantan una barrera entre nosotros y Dios: "tus iniquidades te han separado de tu Dios" (Isaías 59:2). Pero cuando Jesús murió en la cruz, él quitó la barrera que existía entre nosotros y Dios. Como resultado, ha hecho posible que tengamos una relación con nuestro creador. Nos ha convertido en sus hijos e hijas. El Espíritu nos garantiza esta relación y nos ayuda a conocer mejor a Dios. Nos ayuda a orar y a comprender la palabra de Dios (La Biblia).

Libertad para amar

"Le amamos porque Él nos amó primero" (1 Juan 4:19). Al mirar la cruz, comprendemos el amor de Dios por nosotros. Cuando el Espíritu de Dios viene a morar dentro de nosotros, experimentamos ese amor. Al hacerlo, recibimos un nuevo amor por Dios y por los demás. Somos libres para vivir una vida de amor, una vida centrada en amar y en servir a Jesús y a otras personas en lugar de una vida enfocada en nosotros mismos.

Libertad para cambiar

La gente suele decir, "eres lo que eres. No puedes cambiar". La buena noticia es que con la ayuda del Espíritu Santo, podemos cambiar. El Espíritu Santo nos da la libertad de vivir el tipo de vida que en el fondo siempre hemos querido vivir. San Pablo nos dice que los frutos del Espíritu son "amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, dulzura y autocontrol" (Gálatas 5:22-23). Cuando le pedimos al Espíritu de Dios que venga y habite dentro de nosotros, estas maravillosas características comienzan a crecer en nuestras vidas.