Orando Por IsraelMuestra

IMPACTA A ISRAEL

IMPACTA A ISRAEL

Multitud de grupos visitan constantemente Israel. Muchos de ellos son cristianos que viajan con sus congregaciones desde Estados Unidos a recorrer Tierra Santa. Al regresar a casa, es común que estos peregrinos cansados por el viaje se pregunten si su visita sirvió para algo más que simplemente traer productos típicos del Mar Muerto, vasijas, arena y algunas fotos, cosas que con el tiempo pierden interés. El verdadero impacto de un viaje de este estilo no radica en lo que llegaste a ver allí, sino en quién te vio; no consiste en lo que trajiste, sino en lo que dejaste en Israel. 

Todavía recuerdo la primera vez que escuché el testimonio de una joven judía que había conocido la fe en Yeshua. Una de las cosas que dijo era que siempre recordaba cómo, desde pequeña, cuando iba a comer con sus padres a restaurantes allí en Israel, veía grupos de occidentales que oraban por su comida, que se gozaban juntos y que eran muy amables con las personas de alrededor. Aun a su tierna edad, ella notaba que había algo diferente es esos turistas: parecían tener una luz que brillaba intensamente, y el calor de esa luz la cautivó. Sintió a medida que iba creciendo una urgencia en su corazón por conocer la fuente de esa luz, y esa urgencia la guió hasta Jesús, el Mesías, a quien aceptó como su Salvador personal. Ahora, ella es cien por cien judía. 

¿Por qué los cristianos a veces dudamos de la luz que llevamos? ¿Por qué no creemos que nuestra vida puede cambiar el mundo? Como seguidores de Jesucristo, los que amamos a Dios, cuando visitamos a Israel, provocamos un impacto que nos marca a nosotros y a los que nos rodean para siempre. Al regresar traemos más historias y memorias que las que se pueden guardar en una maleta. Mas aún, ¿hemos pensado en lo que dejamos en Israel? ¿Qué vio Israel en nosotros?  Levántate y brilla, tú que amas a Dios, ¡es hora de impactar a Israel!

¡Oremos juntos por Israel! 
JH Israel

Ora: Que Dios atraiga a más creyentes a Su Tierra Santa. Ora para que los cristianos de muchos lugares respondan a ese llamado, y que estén dispuestos a dejar sus apretadas agendas a un lado para decir SÍ a Su historia de amor. ¡Que Su luz brille en la Tierra Prometida!