Infunde pasión espiritual en tu matrimonioMuestra

«Casado como un monje» ¿No es verdad que muchas discusiones matrimoniales son resultados de desacuerdos con nuestro cónyuge? Queremos que sean algo o hagan algo o logren algo, pero no es así y sentimos lástima por nosotros mismos. En realidad queremos que nos amen como Dios nos ama. Esperamos que ellos intuyan que hemos tenido un día difícil; que sepan que estamos mintiendo cuando decimos: «No te preocupes, no es para tanto, no necesito nada especial»; que sepan que necesitamos que sean fuertes o tiernos, que cedan o que se mantengan firmes, solo porque eso es lo que necesitamos que hagan. Si de verdad nos amaran lo sabrían, ¿verdad?Sé honesto: ¿no piensas así o te sientes de ese modo a veces? Y reconoces que es una carga imposible para un cónyuge humano, ¿verdad?¿Pero qué pasa si lo que yo buscaba era un «matrimonio de monje»? ¿Y si decidiera depender solo de Dios, sin esperar nada de mi cónyuge, sino dependiendo completamente de Dios para todas mis necesidades, incluyendo las emocionales y relacionales? Entonces, en lugar de resentirme por lo que mi cónyuge no hace, me sentiré abrumado (en el buen sentido) por cada pequeña cosa que haga; estaré lleno de gratitud y no de resentimiento. ¿No es esto justo lo contrario de lo que ocurre en el matrimonio? Cuando estás saliendo con alguien y esa persona hace algo bonito por ti, tú piensas: «¡Qué maravilloso!». Si te casas y él no alcanza cierto umbral de regalo, te preguntas si eso es todo lo que tiene para ti. ¿En serio? Por eso quiero un «matrimonio de monje»: los beneficios de estar casado con una mujer de Dios, pero con la actitud de un monje, sin esperar nada, dependiendo de Dios y estando genuinamente agradecido por las cosas con las que mi esposa escoge bendecirme. * ¿Consideras que tu actitud está llena de gratitud o de resentimiento? ¿Cómo mejoraría la relación con tu cónyuge si tuvierais un «matrimonio de monje»?