Recuperando tu gozoMuestra

Comparte el gozo de tu salvación



Lee Efesios 2:10.



Si quieres recuperar tu gozo, debes 1) admitir que lo perdiste, después 2) analizas la causa. Luego, 3) corriges lo que está mal y 4) presentas una actitud de gratitud.



Todavía hay tres pasos más para recuperar tu gozo de los cuales hablaremos hoy día.



Primero, debes pasar tiempo con Dios cada día.



Debe ser difícil de imaginar que Dios quiere pasar tiempo contigo. Tiene tantas cosas por las que preocuparse, ¿no es verdad? Pero a lo largo de la Escritura, Dios nos invita a entrar a Su presencia. Ahí hay un gozo que viene de pasar diariamente un tiempo en calma con Dios porque aprendemos a oír Su voz y a descubrir lo que Él quiere que hagamos con nuestras vidas. Mientras más tiempo pases con Dios, más profunda será la amistad que con Él desarrollas.



Segundo, debes hallar una manera de retribuir. La Biblia dice en Efesios 2:10: “Creados en Cristo Jesús, para buenas obras, las cuales Dios dispuso de antemano a fin de que las pongamos en práctica” (NVI). En tiempos difíciles, es muy fácil centrarte en ti mismo. Pero la verdad es que mientras más lo haces, más gozo pierdes.



He viajado por el mundo y he estado en países cerrados donde la gente es perseguida por su fe en Jesucristo. ¿Sabes qué he descubierto? Los cristianos perseguidos son las personas más alegres del mundo. ¿Por qué? Porque para ellos tiene un sentido. No son indiferentes; cristianos “tómalo o déjalo”. El derecho de adorar y su libertad en Cristo tiene un significado para ellos. Por eso, ellos son más que felices.



Debes hallar la manera de retribuir. Cuando quites de ti el enfoque, descubrirás que el gozo retorna.



Finalmente, para recuperar tu gozo, debes hablarle a alguien de Jesús.



Nada te devolverá el gozo tan prontamente como el preocuparte por la salvación de un amigo. La Biblia dice que cada vez que alguien acepta al Señor hay fiesta en el Cielo. ¿Lo sabías? Lucas 15:7 dice: “habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se arrepiente” (NVI). El día que cruces la línea, habrá una fiesta en el Cielo para ti. Y el día en que ayudes a alguien a conocer al Señor, habrá una fiesta en tu corazón. El gozo retorna cuando compartes con otros.



Haz esta oración hoy día: “Padre, ayúdame a devolver amor por odio, gozo por dolor, amabilidad por apatía. Que el gozo del Señor sea tan evidente en mi rostro que la gente desee saber el porqué y sobre la esperanza que hay en mí. Ayúdame a ser obediente en lo que me has dicho que haga. Ayúdame a enfocarme en Tus bendiciones en mi vida para que tenga una actitud de gratitud por Tu fidelidad. Devuélveme el gozo de mi salvación para compartirlo con otros y así ayudarles a encontrar su propio gozo a través de una relación Contigo. Gracias porque puedo tener esperanza y gozo a través de Jesucristo. Amén”