Entrando en el reposo prometido de Dios - Jesús es más grande, Serie N.° 2Muestra

No permitas que el pecado endurezca nuestros corazones  

Pensamientos sobre la palabra

Esta es la segunda advertencia en Hebreos. 

Ten cuidado, el pecado endurecerá tu corazón. Un corazón duro te impide responder con fe cuando las cosas se ponen difíciles, responderemos con nuestra sabiduría humana (y a menudo con egoísmo humano). Un corazón endurecido tarda tiempo en formarse. Nuestro corazón se pone duro cuando caminamos en desobediencia y vivimos con una vida que no busca el arrepentimiento y el perdón. 

Empezamos con un corazón que siente la convicción del Espíritu, pero con el tiempo, la convicción no nos golpea como antes. Ya no sentimos la vergüenza de la desobediencia. Al final, ni siquiera sentimos que estamos en desobediencia. Justificamos las acciones que hacemos y sentimos que son otros los que son el verdadero problema. Nuestros corazones se han endurecido.

¿Las consecuencias? No entrarás en el descanso que Dios tiene para ti. Israel no entró en la tierra de las promesas debido a esto. Se les dejó vagar por el desierto el resto de sus vidas. 

¿Cuál es el costo de rechazar a Jesús y sus palabras debido al pecado en nuestras vidas? Vivimos nuestras vidas sin el descanso de Dios.

Oremos

Señor, me olvido de lo grave que es el pecado. Cuando soy desobediente, mi corazón se endurece, luego, tengo problemas para escucharte y seguirte a Ti y a Tus palabras. No soy diferente a esta gente Padre, perdonas tan fácilmente que olvido lo en serio que te tomas el pecado. Olvidé cuánto el pecado me roba de Tu bendición y Tu descanso. Hoy, mantén un guardia en mi boca, para que no diga palabras que te deshonren. Pon una canción en mi corazón para ti, para que mi corazón no se centre en las heridas que da la gente. Dame ojos para ver a los demás como Tú los ves, Tu creación más preciada. En el nombre de Jesús, Amén.