Suficiente: silenciar las mentiras que roban tu confianzaMuestra

Más que suficiente

Las palabras degradantes de la niñez pican como un valor fantasma, amputado por padres descuidados, amigos irreflexivos, maestros sin tacto y compañeros imprudentes. Queríamos un niño cuando naciste... Fuiste un error; nunca quisimos tener hijos... No te queremos en nuestro equipo... ¿Es eso lo mejor que puedes hacer?... Este asiento está ocupado. Palabras que hacen eco, confirmando lo que ya sospechábamos: no valemos nada.

Esta es la verdad. Todos tenemos defectos y deficiencias. Dios conoce a cada uno de ellos; Incluso sabe qué los causó. Y sin embargo, Él te eligió de todos modos. Él te eligió antes de que nacieras. Considere las palabras de Dios a Jeremías: “Antes de formarte en el vientre te conocí, antes de que nacieras te santifiqué; te he puesto por profeta a las naciones” (Jeremías 1:5).

Mucho antes de que Dios creara la tierra, te tenía en mente. Él decidió adoptarte en Su familia a través de Jesucristo y convertirte en el centro de Su amor. ¿Por qué? Porque le agradó hacerlo (Efesios 1:5).

Dios no solo te conoció antes de que nacieras y te escogió para ser su hija, sino que también te designó para que des fruto. Jesús dijo: “Tú no me elegiste a mí, sino que yo te elegí a ti y os ha puesto para que vayáis y deis fruto, fruto duradero, y para que todo lo que pidáis en mi nombre, el Padre os lo dé” (Juan 15:16).

Dios también planeó el momento y el lugar específicos en la historia para que nacieras. Pablo escribió: “De un solo hombre hizo todas las naciones, para que habitasen toda la tierra; y señaló sus tiempos señalados en la historia y los límites de sus tierras” (Hechos 17:26).

¿Cómo diablos podríamos tú o yo ser inútiles alguna vez? Es imposible. El mero hecho de que fuimos creados para ser portadores de la imagen de un Dios santo dice lo contrario. C. S. Lewis escribió en su obra The Weight of Glory: “No hay personas ordinarias. Nunca has conocido a un simple mortal. ¡Y no eres un mortal ordinario!

Pasa algún tiempo agradeciendo a Dios por su gran valor hoy.

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