Salmos 21:1-7
Salmos 21:1-7 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
En tu fuerza, SEÑOR, se regocija el rey; ¡cuánto se alegra en tus victorias! Le has concedido lo que su corazón desea; no le has negado lo que sus labios piden. Selah Has salido a su encuentro con ricas bendiciones; lo has coronado con diadema de oro fino. Te pidió vida y se la concediste. Le diste una vida larga y duradera. Por tus victorias se acrecentó su gloria; lo revestiste de honor y majestad. Has hecho de él manantial de bendiciones continuas; tu presencia lo ha llenado de alegría. El rey confía en el SEÑOR; por el gran amor del Altísimo, no caerá jamás.
Salmos 21:1-7 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
1 (2) Dios mío, el rey está muy alegre porque tú le has dado fuerzas; el rey se alegra mucho porque le has dado la victoria. 2 (3) Le has concedido lo que él más deseaba, jamás le negaste lo que él te pidió. 3 (4) Saliste a su encuentro con ricas bendiciones, le pusiste en la cabeza una corona de oro fino. 4 (5) Te pidió que le dieras vida, y lo dejaste vivir muchos años. 5 (6) Gracias a tu ayuda aumentó su poder, gracias a tu ayuda aumentó su fama. 6 (7) Nunca dejas de bendecirlo; tu presencia lo llena de alegría. 7 (8) El rey confía en tu amor, y tú, Dios altísimo, no lo dejarás fracasar.
Salmos 21:1-7 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Señor, el rey se alegra por tu poder; grande es su gozo por tu salvación. Le has concedido los deseos de su corazón; le has concedido todas sus peticiones. Lo has recibido con grandes bendiciones; lo has coronado con fina corona de oro. Te pidió muchos años de vida, y tú se los concediste. Le concediste además honra y grandeza; por eso él se gloría en tu salvación. Lo has bendecido para siempre; con tu presencia lo has llenado de alegría. El rey confía en ti, Señor; confía en tu misericordia, Dios altísimo; ¡por eso nunca será derrocado!
Salmos 21:1-7 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
1 (2) Señor, el rey está alegre porque le has dado fuerzas; ¡está muy alegre porque le has dado la victoria! 2 (3) Has cumplido sus deseos; no le has negado sus peticiones. 3 (4) Lo recibiste con grandes bendiciones y le pusiste una corona de oro. 4 (5) Te pidió vida, y se la diste: vida larga y duradera. 5 (6) Gracias a tu ayuda, es grande su poder; le has dado honor y dignidad. 6 (7) Lo has bendecido para siempre; con tu presencia lo llenas de alegría. 7 (8) Tú, oh rey, jamás caerás, pues confías en el Señor; ¡confías en el amor del Altísimo!
Salmos 21:1-7 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
El rey se alegra en tu poder, oh Jehová; Y en tu salvación, ¡cómo se goza! Le has concedido el deseo de su corazón, Y no le negaste la petición de sus labios. Selah Porque le has salido al encuentro con bendiciones de bien; Corona de oro fino has puesto sobre su cabeza. Vida te demandó, y se la diste; Largura de días eternamente y para siempre. Grande es su gloria en tu salvación; Honra y majestad has puesto sobre él. Porque lo has bendecido para siempre; Lo llenaste de alegría con tu presencia. Por cuanto el rey confía en Jehová, Y en la misericordia del Altísimo, no será conmovido.
Salmos 21:1-7 La Biblia de las Américas (LBLA)
Oh SEÑOR, en tu fortaleza se alegrará el rey, ¡y cuánto se regocijará en tu salvación! Tú le has dado el deseo de su corazón, y no le has negado la petición de sus labios. (Selah) Porque le sales al encuentro con bendiciones de bien; corona de oro fino colocas en su cabeza. Vida te pidió y tú se la diste, largura de días eternamente y para siempre. Grande es su gloria por tu salvación, esplendor y majestad has puesto sobre él. Pues le haces bienaventurado para siempre; con tu presencia le deleitas con alegría. Porque el rey confía en el SEÑOR, y por la misericordia del Altísimo no será conmovido.
Salmos 21:1-7 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Cuánto se alegra el rey en tu fuerza, oh SEÑOR! Grita de alegría porque tú le das la victoria. Pues le diste el deseo de su corazón; no le has negado nada de lo que te ha pedido. Interludio Le das la bienvenida con éxito y prosperidad; le colocaste una corona del oro más puro sobre la cabeza. Te pidió que le preservaras la vida, y le concediste su petición; los días de su vida se alargan para siempre. Tu victoria le da mucha honra, y lo has vestido de esplendor y majestad. Lo has dotado de bendiciones eternas y le has dado la alegría de tu presencia. Pues el rey confía en el SEÑOR; el amor inagotable del Altísimo cuidará que no tropiece.