Salmos 121:2-5
Salmos 121:2-5 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Mi ayuda proviene del SEÑOR, que hizo el cielo y la tierra. No permitirá que tu pie resbale; jamás duerme el que te cuida. Jamás duerme ni se adormece el que cuida de Israel. El SEÑOR es quien te cuida; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.
Salmos 121:2-5 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Mi ayuda viene de Dios, creador del cielo y de la tierra. Dios jamás permitirá que sufras daño alguno. Dios te cuida y nunca duerme. ¡Dios cuida de Israel, y nunca duerme! Dios te cuida y te protege; Dios está siempre a tu lado.
Salmos 121:2-5 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Mi socorro viene del Señor, creador del cielo y de la tierra. El Señor no dejará que resbales; el que te cuida jamás duerme. Toma en cuenta que nunca duerme el protector de Israel. El Señor es tu protector; el Señor es como tu sombra: ¡siempre está a tu mano derecha!
Salmos 121:2-5 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Mi ayuda vendrá del Señor, creador del cielo y de la tierra. ¡Nunca permitirá que resbales! ¡Nunca se dormirá el que te cuida! No, él nunca duerme; nunca duerme el que cuida de Israel. El Señor es quien te cuida; el Señor es quien te protege, quien está junto a ti para ayudarte.
Salmos 121:2-5 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Mi socorro viene de Jehová, Que hizo los cielos y la tierra. No dará tu pie al resbaladero, Ni se dormirá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel. Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha.
Salmos 121:2-5 La Biblia de las Américas (LBLA)
Mi socorro viene del SEÑOR, que hizo los cielos y la tierra. No permitirá que tu pie resbale; no se adormecerá el que te guarda. He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. El SEÑOR es tu guardador; el SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha.
Salmos 121:2-5 Nueva Traducción Viviente (NTV)
¡Mi ayuda viene del SEÑOR, quien hizo el cielo y la tierra! Él no permitirá que tropieces; el que te cuida no se dormirá. En efecto, el que cuida a Israel nunca duerme ni se adormece. ¡El SEÑOR mismo te cuida! El SEÑOR está a tu lado como tu sombra protectora.