Salmos 119:123-128
Salmos 119:123-128 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Mis ojos desfallecen esperando que me salves, y que con tu palabra me hagas justicia. Trátame con misericordia, y enséñame tus estatutos. Yo soy tu siervo, y quiero entender y llegar a conocer tus testimonios. Señor, ¡llegó el momento de que actúes, pues los malvados han anulado tu ley! Por eso yo amo tus mandamientos, porque son mejores que el oro más puro. Yo estimo la rectitud y pureza de tus mandamientos; por eso me he alejado de la senda de mentira.
Salmos 119:123-128 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Mis ojos desfallecieron por tu salvación, Y por la palabra de tu justicia. Haz con tu siervo según tu misericordia, Y enséñame tus estatutos. Tu siervo soy yo, dame entendimiento Para conocer tus testimonios. Tiempo es de actuar, oh Jehová, Porque han invalidado tu ley. Por eso he amado tus mandamientos Más que el oro, y más que oro muy puro. Por eso estimé rectos todos tus mandamientos sobre todas las cosas, Y aborrecí todo camino de mentira.
Salmos 119:123-128 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Mis ojos se consumen esperando tu salvación, esperando que se cumpla tu promesa de justicia. Trata a tu siervo conforme a tu gran amor; enséñame tus estatutos. Tu siervo soy: dame entendimiento y llegaré a conocer tus mandatos. SEÑOR, ya es tiempo de que actúes, pues tu Ley está siendo quebrantada. Por eso yo amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro puro. Por eso considero rectos todos tus preceptos y aborrezco toda senda falsa.
Salmos 119:123-128 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
La vista se me nubla esperando que cumplas tu promesa de venir a ayudarme. ¡Trátame con mucho amor, y enséñame tus mandamientos! Permíteme llegar a entenderlos, pues los quiero comprender. Dios mío, ya es hora de que actúes, pues nadie cumple tus mandatos. Prefiero tus mandamientos que tener muchas riquezas. Por eso los sigo y no soporto la mentira.
Salmos 119:123-128 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Mis ojos se consumen esperando que me salves, esperando que me libres, conforme a tu promesa. Trata a este siervo tuyo de acuerdo con tu amor; ¡enséñame tus leyes! Yo soy tu siervo. Dame entendimiento, pues quiero conocer tus mandatos. Señor, ya es tiempo de que hagas algo, pues han desobedecido tu enseñanza. Por eso yo amo tus mandamientos mucho más que el oro fino. Por eso me guío por tus preceptos y odio toda conducta falsa.
Salmos 119:123-128 La Biblia de las Américas (LBLA)
Desfallecen mis ojos por tu salvación, y por la promesa de tu justicia. Haz con tu siervo según tu misericordia, y enséñame tus estatutos. Yo soy tu siervo, dame entendimiento para que conozca tus testimonios. Es tiempo de que actúe el SEÑOR, porque han quebrantado tu ley. Por tanto, amo tus mandamientos más que el oro, sí, más que el oro fino. Por tanto, estimo rectos todos tus preceptos acerca de todas las cosas, y aborrezco todo camino de mentira.
Salmos 119:123-128 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Mis ojos se esfuerzan por ver tu rescate, por ver la verdad de tu promesa cumplida. Soy tu siervo; trátame con tu amor inagotable y enséñame tus decretos. Da discernimiento a este siervo tuyo; entonces comprenderé tus leyes. SEÑOR, es tiempo de que actúes, porque esta gente malvada ha desobedecido tus enseñanzas. De verdad, amo tus mandatos más que el oro, incluso que el oro más fino. Cada uno de tus mandamientos es recto; por eso detesto todo camino falso.