S. Mateo 27:57-60
S. Mateo 27:57-60 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Al atardecer, llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. Se presentó ante Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús y Pilato ordenó que se lo dieran. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en un sepulcro nuevo de su propiedad, que había cavado en la roca. Luego hizo rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro y se fue.
S. Mateo 27:57-60 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Al anochecer, un hombre rico llamado José se acercó al lugar. Era del pueblo de Arimatea y se había hecho seguidor de Jesús. José le pidió a Pilato que le permitiera llevarse el cuerpo de Jesús, para enterrarlo. Pilato ordenó que se lo dieran. José tomó el cuerpo de Jesús, lo envolvió en una sábana limpia y lo puso en una tumba. Era una tumba nueva, que hacía poco tiempo él había ordenado construir en una gran roca. José tapó la entrada de la tumba con una piedra muy grande, y se fue.
S. Mateo 27:57-60 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Cuando llegó la noche, un hombre rico de Arimatea que se llamaba José, y que también había sido discípulo de Jesús, fue a hablar con Pilato para pedirle el cuerpo de Jesús. Y Pilato ordenó que se lo entregaran. José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había sido cavado en una peña. Después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
S. Mateo 27:57-60 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Cuando ya anochecía, llegó un hombre rico llamado José, natural de Arimatea, que también se había hecho seguidor de Jesús. José fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato ordenó que se lo dieran, y José tomó el cuerpo, lo envolvió en una sábana de lino limpia y lo puso en un sepulcro nuevo, de su propiedad, que había hecho cavar en la roca. Después de tapar la entrada del sepulcro con una gran piedra, se fue.
S. Mateo 27:57-60 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Cuando llegó la noche, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús. Este fue a Pilato y pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato mandó que se le diese el cuerpo. Y tomando José el cuerpo, lo envolvió en una sábana limpia, y lo puso en su sepulcro nuevo, que había labrado en la peña; y después de hacer rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro, se fue.
S. Mateo 27:57-60 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y al atardecer, vino un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también se había convertido en discípulo de Jesús. Este se presentó a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Entonces Pilato ordenó que se lo entregaran. Tomando José el cuerpo, lo envolvió en un lienzo limpio de lino, y lo puso en su sepulcro nuevo que él había excavado en la roca, y después de rodar una piedra grande a la entrada del sepulcro, se fue.
S. Mateo 27:57-60 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Al acercarse la noche, José, un hombre rico de Arimatea que se había convertido en seguidor de Jesús, fue a ver a Pilato y le pidió el cuerpo de Jesús. Pilato emitió una orden para que se lo entregaran. José tomó el cuerpo y lo envolvió en un largo lienzo de lino limpio. Lo colocó en una tumba nueva, su propia tumba que había sido tallada en la roca. Luego hizo rodar una gran piedra para tapar la entrada y se fue.