Isaías 49:7-12
Isaías 49:7-12 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Así dice el SEÑOR, el Redentor y Santo de Israel, al despreciado y aborrecido por las naciones, al siervo de los gobernantes: «Los reyes te verán y se pondrán de pie, los príncipes te verán y se postrarán, por causa del SEÑOR, el Santo de Israel, que es fiel y te ha escogido». Así dice el SEÑOR: «En el momento propicio te responderé y en el día de salvación te ayudaré. Ahora te guardaré y haré de ti un pacto para el pueblo, para que restaures el país y repartas las propiedades asoladas; para que digas a los cautivos: “¡Salgan!”, y a los que viven en tinieblas: “¡Están en libertad!”. »Junto a los caminos pastarán y en todas las cumbres áridas hallarán pastos. No tendrán hambre ni sed, no los abatirá el sol ni el calor, porque los guiará quien les tiene compasión y los conducirá junto a manantiales. Convertiré en caminos todas mis montañas y construiré mis calzadas. ¡Miren! Ellos vendrán de muy lejos: unos desde el norte, otros desde el oeste y aun otros desde la región de Asuán».
Isaías 49:7-12 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Dios, el Salvador y santo de Israel, le dijo al pueblo: «Israel, tú has sido despreciado y odiado por otros pueblos, y ahora eres esclavo de esos tiranos. Pon atención a mis palabras: “Yo soy tu único Dios; cuando los reyes y los príncipes de otras naciones te vean, se humillarán ante ti. ”¡Yo te he elegido y te cumpliré esta promesa!”» Dios les dijo a los israelitas: «Cuando llegó el momento de mostrarles mi bondad, fui bondadoso con ustedes; cuando necesitaron salvación, yo les di libertad. Yo los formé para que fueran una bendición para otros pueblos. Por eso ustedes, israelitas, volverán a ocupar las tierras que sus enemigos destruyeron, y reconstruirán el país. Ustedes les dirán a los presos: “¡Quedan en libertad!”, y a los que viven en la oscuridad: “¡Salgan a la luz!” »Ustedes encontrarán buenos pastos junto a todos los caminos, y en cualquier cerro desierto tendrán alimento para el ganado. No tendrán hambre ni sed, ni los molestará el sol ni el calor, porque yo los amo y los guío, y los llevaré a fuentes de agua. Les abriré un camino a través de las montañas y los haré pasar por un terreno llano. Ustedes, los israelitas, vendrán de muy lejos, de todos los rincones del mundo.
Isaías 49:7-12 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Así ha dicho el Señor, el Santo Redentor de Israel, al que es menospreciado, al que es odiado por las naciones, al siervo de los gobernantes: «Los reyes y los príncipes te verán y se levantarán, y se inclinarán ante el Señor, porque el Santo de Israel, que te ha escogido, es fiel.» Así ha dicho el Señor: «En el momento favorable te responderé; en el día de salvación te ayudaré. Yo te protegeré, y tú representarás mi pacto con el pueblo, para que restaures la tierra y heredes las propiedades asoladas; para que digas a los presos, a los que están en tinieblas: “Salgan de ahí; déjense ver.” En los caminos y en todas las alturas tendrán pastos y allí serán alimentados. No tendrán hambre ni sed, ni los agobiará el sol ni el calor, porque quien les tiene misericordia los guiará y los llevará a manantiales de aguas. Yo convertiré todos mis montes en caminos, y mis calzadas serán levantadas. Estos que ven aquí vendrán de lejos; estos otros vendrán del norte y del occidente, y aquellos otros vendrán de la tierra de Sinim.»
Isaías 49:7-12 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
El Señor, el redentor, el Dios Santo de Israel, dice al pueblo que ha sido totalmente despreciado, al que los otros pueblos aborrecen, al que ha sido esclavo de los tiranos: «Cuando los reyes y los príncipes te vean, se levantarán y se inclinarán delante de ti porque yo, el Señor, el Dios Santo de Israel, te elegí y cumplo mis promesas.» El Señor dice: «Vino el momento de mostrar mi bondad, y te respondí; llegó el día de la salvación, y te ayudé. Yo te protegí para establecer por ti mi alianza con el pueblo, para reconstruir el país, para hacer que tomen posesión de las tierras arrasadas, para decir a los presos: “Queden libres”, y a los que están en la oscuridad: “Déjense ver.” Junto a todos los caminos encontrarán pastos, y en cualquier monte desierto tendrán alimento para su ganado. «No tendrán hambre ni sed, ni los molestará el sol ni el calor, porque yo los amo y los guío, y los llevaré a manantiales de agua. Abriré un camino a través de las montañas y haré que se allanen los senderos.» ¡Miren! Vienen de muy lejos: unos del norte, otros de occidente, otros de la región de Asuán.
Isaías 49:7-12 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Así ha dicho Jehová, Redentor de Israel, el Santo suyo, al menospreciado de alma, al abominado de las naciones, al siervo de los tiranos: Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por Jehová; porque fiel es el Santo de Israel, el cual te escogió. Así dijo Jehová: En tiempo aceptable te oí, y en el día de salvación te ayudé; y te guardaré, y te daré por pacto al pueblo, para que restaures la tierra, para que heredes asoladas heredades; para que digas a los presos: Salid; y a los que están en tinieblas: Mostraos. En los caminos serán apacentados, y en todas las alturas tendrán sus pastos. No tendrán hambre ni sed, ni el calor ni el sol los afligirá; porque el que tiene de ellos misericordia los guiará, y los conducirá a manantiales de aguas. Y convertiré en camino todos mis montes, y mis calzadas serán levantadas. He aquí estos vendrán de lejos; y he aquí estos del norte y del occidente, y estos de la tierra de Sinim.
Isaías 49:7-12 La Biblia de las Américas (LBLA)
Así dice el SEÑOR, el Redentor de Israel, el Santo suyo, al despreciado, al aborrecido de la nación, al siervo de gobernantes: Lo verán reyes y se levantarán, príncipes, y se postrarán, a causa del SEÑOR que es fiel, del Santo de Israel que te ha escogido. Así dice el SEÑOR: En tiempo propicio te he respondido, en día de salvación te he ayudado; te guardaré y te daré por pacto del pueblo, para restaurar la tierra, para repartir las heredades asoladas, para decir a los presos: «Salid»; a los que están en tinieblas: «Mostraos». Por los caminos pacerán, y en todas las alturas desoladas tendrán sus pastos. No pasarán hambre ni sed, no los herirá el calor abrasador ni el sol, porque el que tiene compasión de ellos los guiará, y a manantiales de aguas los conducirá. Convertiré todos mis montes en camino, y mis calzadas serán levantadas. Mirad, estos vendrán de lejos; y he aquí, otros del norte y del occidente, y otros de la tierra de Sinim.
Isaías 49:7-12 Nueva Traducción Viviente (NTV)
El SEÑOR, el Redentor y Santo de Israel, le dice al que es despreciado y rechazado por las naciones, al que es el siervo de los gobernantes: «Los reyes se pondrán en posición de firmes cuando tú pases. Los príncipes se inclinarán hasta el suelo por causa del SEÑOR, el fiel, el Santo de Israel, que te ha escogido». Esto dice el SEÑOR: «En el momento preciso, te responderé; en el día de salvación te ayudaré. Te protegeré y te daré a las naciones para que seas mi pacto con ellas. Por medio de ti restableceré la tierra de Israel y la devolveré a su propio pueblo. Les diré a los prisioneros: “Salgan en libertad”, y a los que están en tinieblas: “Vengan a la luz”. Ellos serán mis ovejas, que se apacentarán en pastos verdes y en colinas que antes estaban desiertas. No tendrán hambre ni sed, y el sol ardiente ya no los alcanzará. Pues el SEÑOR en su misericordia los guiará; los guiará junto a aguas frescas. Y convertiré mis montes en senderos llanos para ellos. Las carreteras se levantarán por encima de los valles. ¡Miren! Mi pueblo regresará desde muy lejos, desde tierras del norte y del occidente, y desde tan al sur como Egipto».