Ezequiel 1:26-28
Ezequiel 1:26-28 Nueva Versión Internacional - Español (NVI)
Por encima de esa expansión había algo semejante a un trono de zafiro. Sobre lo que parecía un trono había una figura de aspecto humano. De lo que parecía ser su cintura para arriba, vi algo que brillaba como el metal refulgente, rodeado de fuego. De su cintura para abajo, vi algo semejante al fuego y un resplandor a su alrededor. El resplandor era semejante al del arcoíris cuando aparece en las nubes en un día de lluvia. Tal era el aspecto de la gloria del SEÑOR. Ante esa visión, caí rostro en tierra y oí que la voz de alguien que hablaba.
Ezequiel 1:26-28 Traducción en Lenguaje Actual (TLA)
Sobre la cúpula de cristal había una piedra preciosa, que tenía la forma de un trono. Sobre ese trono podía verse la figura de un ser humano. De la cintura para arriba brillaba como el metal derretido; de la cintura para abajo, brillaba como el fuego. ¡Era como ver el arco iris después de un día lluvioso! Entonces me di cuenta de que estaba contemplando a Dios en todo su esplendor, y me arrodillé hasta tocar el suelo con la frente, en actitud de adoración. Entonces escuché una voz que me hablaba.
Ezequiel 1:26-28 Reina Valera Contemporánea (RVC)
Sobre la bóveda podía verse el contorno de un trono, el cual parecía ser de zafiro, y sobre el contorno del trono podía verse sentado a alguien parecido a un hombre. Vi también algo parecido al bronce refulgente, y en su interior y a su alrededor había algo parecido a un fuego; tanto de lo que parecían ser sus lomos para arriba, como de sus lomos para abajo, vi algo parecido al fuego, y esto estaba rodeado de un resplandor. Ese resplandor que lo rodeaba se parecía al arco iris, cuando aparece en las nubes después de un día lluvioso. Esta fue la visión que tuve de lo que parecía ser la gloria del Señor. Al verla, me incliné sobre mi rostro, y oí la voz de alguien que hablaba.
Ezequiel 1:26-28 Biblia Dios Habla Hoy (DHH94I)
Encima de la bóveda vi algo como un trono que parecía de zafiro, y sobre aquella especie de trono había alguien que parecía un hombre. De lo que parecía ser su cintura para arriba, vi que brillaba como metal bruñido rodeado de fuego, y de allí para abajo vi algo semejante al fuego. En su derredor había un resplandor parecido al arco iris cuando aparece entre las nubes en un día de lluvia. De esta manera se me presentó la gloria del Señor. Al verla, me incliné hasta tocar el suelo con la frente.
Ezequiel 1:26-28 Biblia Reina Valera 1960 (RVR1960)
Y sobre la expansión que había sobre sus cabezas se veía la figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él. Y vi apariencia como de bronce refulgente, como apariencia de fuego dentro de ella en derredor, desde el aspecto de sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor. Como parece el arco iris que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria de Jehová. Y cuando yo la vi, me postré sobre mi rostro, y oí la voz de uno que hablaba.
Ezequiel 1:26-28 La Biblia de las Américas (LBLA)
Y sobre el firmamento que estaba por encima de sus cabezas había algo semejante a un trono, de aspecto como de piedra de zafiro; y en lo que se asemejaba a un trono, sobre él, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. Entonces vi en lo que parecían sus lomos y hacia arriba, algo como metal refulgente que lucía como fuego dentro de ella en derredor, y en lo que parecían sus lomos y hacia abajo vi algo como fuego, y había un resplandor a su alrededor. Como el aspecto del arco iris que aparece en las nubes en un día lluvioso, así era el aspecto del resplandor en derredor. Tal era el aspecto de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Cuando lo vi, caí rostro en tierra y oí una voz que hablaba.
Ezequiel 1:26-28 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sobre esta superficie había algo semejante a un trono hecho de lapislázuli. En ese trono, en lo más alto, había una figura con apariencia de hombre. De lo que parecía ser su cintura para arriba, tenía aspecto de ámbar reluciente, titilante como el fuego; y de la cintura para abajo, parecía una llama encendida resplandeciente. Lo rodeaba un halo luminoso, como el arco iris que brilla entre las nubes en un día de lluvia. Así se me presentó la gloria del SEÑOR. Cuando la vi, caí con rostro en tierra, y oí la voz de alguien que me hablaba.