Protégeme porque soy fiel; tú, mi Dios, salva a tu siervo que ha puesto en ti su confianza. Apiádate de mí, Dios mío, que a ti clamo sin cesar. Inunda de gozo a tu siervo, que hacia ti yo me dirijo. Tú, mi Dios, eres bueno y clemente, lleno de amor para quienes te invocan. Señor, atiende mi ruego, escucha mi voz suplicante. Cuando estoy angustiado te llamo porque tú me respondes.
Lee SALMOS 86
Compartir
Comparar todas las versiones: SALMOS 86:2-7
¡Guarda versículos, lee sin conexión, mira clips de enseñanzas y más!
YouVersion utiliza cookies para personalizar su experiencia. Al usar nuestro sitio web, acepta nuestro uso de cookies como se describe en nuestra Política de privacidad
Inicio
Biblia
Planes
Vídeos